Conheci Jorge e Dulce em Florença (doce esquecimento, cara Dulce) em 2008, ficamos no mesmo albergue. Foi divertido, passeamos pela cidade, ficamos na fila do museu, pra cima e pra baixo. E me aproveitei deles pra furar alguma fila sim. Claro, essa é uma das vantagens de se ter amigos com mais de 70 anos. E a outra é receber um email desses de quando em vez.
Hola Felipe, mi hijo de Venecia, es una gran alegría saber de tí, siempre los cambios nos traen buenas nuevas afortunadamente tu trabajo te está gustando mucho, mira que nos encontramos muy felices, con el nieto, se está pareciendo mucho a mis Jorges, y tiene hasta hoy sus ojitos azules, como los abuelos los dos los tienen así. Recuerda que cuando vengas a México tienes a tus papás, que te esperamos con los brazos abiertos, cuenta con nosotros. te mandamos un fuerte abrazo. seguiremos en comunicación.
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Desabafa, querido.